Un artista granadino ha ganado casi un millón de euros en una subasta de sus visual toys (una especie de obras de arte en formato gif); una columna del periódico New York Times se vendió por 475.000 euros también en una subasta, el fundador de Twitter, Jack Dorsey ganó 2,4 millones de euros por vender su primer tuit en la red social. Son solo algunos ejemplos de los NFT, una nueva tecnología que permite comprar y vender algo intangible como es el arte digital.
Gracia a este tecnología, el arte hecho en Internet puede jugar en la misma liga que el arte tradicional, y puesto que en Internet cualquiera puede crear un meme que se haga viral (el meme del gato volador: Nyan Cat, un gráfico en 8 bits se vendió por algo más de 500 euros), es probable que te hayas preguntado cómo registrar tu arte mediante NFT y ganar algo de dinero. Aquí resolveremos tus dudas.
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NFT son las siglas en inglés de Token No Fungible (Non-Fungible Token) y que actúan como una especie de sello de autenticidad sobre la obra en cuestión, ya sea un gif, un meme o un vídeo.
Esta nueva tecnología va de la mano del blockchain que también lleva años poniendo del revés el mundo de las finanzas con los bitcoin. El blockchain es una base de datos distribuida y segura (gracias al cifrado) que se estructura a través de nodos en la red, que al estar entrelazados no puede modificarse uno sin que el resto también se vea afectado, lo que da un plus de seguridad. Como explican en Omicrono, todos los bitcoin tienen el mismo valor, lo que ayuda a favorecer las transacciones, pero los NFT se diferencian en que aportan un valor de exclusividad y diferenciación.
Desde esta forma, cuando se crea cualquier obra digital se le adjudicaría un único token no fungible que ayudaría a identificarlo como la obra original y no como una copia del mismo, algo que en el mundo digital también está muy presente. De esta forma, cuando se adquiere la obra se de adquiere también el identificador y ambas pasarían a ser propiedad del comprador, que podría hacer con ellas lo que quisiese, igual que ocurre con las subastas tradicionales.
Llegados a este punto, la pregunta es lógica ¿dónde se compra y se vende el arte digital? La respuesta es algo complicada, ya que existen muchas plataformas para adquirir este tipo de productos.
Así, por ejemplo, la casa de subastas Christie’s (que también vendió obras de Warhol o Banksy) vendió el 11 de marzo de 2021 la primera obra de arte íntegramente digital, se trata de Everydays: The First 5000 Days del artista Beeple, un collage compuesto por imágenes tomadas en el día a día del creador.
Al mimo tiempo existen otras plataformas donde comprar y vender este tipo de arte. Por ejemplo, la NBA se ha sumado a esta moda con sus propios NFT en su página web, al tiempo que existen plataformas como Markesplace, una especie de mercadillo donde los autores ofrecen sus obras, o apps como S!ng, para crear criptoarte desde el móvil.
A la hora de pagar por este tipo de arte, lo mejor es optar por las criptomonedas, sea del tipo de que sean, por lo que es necesario (aunque no obligatorio, la web de la NBA por ejemplo permite pagar con tarjeta) hacerse con un wallet, una especie de monedero con las claves que nos permitirán acceder a nuestros activos virtuales. Sin duda, facilita mucho la compraventa mantenerse dentro del entorno del blockchain.
También es recomendable la labor que hacen páginas como Coinranking que permiten ver la evolución del precio del arte digital.
Una vez que tenemos más o menos claro en qué son los NFT toca pasar al siguiente paso: cómo registrar una obra de arte digital. Sin embargo, como ya hemos apuntado antes, existen miles de plataformas para vender el arte digital, pero no debes preocuparte mucho, porque una vez que se asocie el token no fungible a tu obra, poco importará donde la compras o vendas.
Para el caso, nosotros utilizaremos dos plataformas de NFT: Rarible y OpenSea. Para ambas, no obstante tener un monedero virtual qu deberemos conectar a nuestra cuenta.
El primer paso para crear nuestro NFT a través de Rarible será entrar en su página web. Una vez dentro, deberemos pinchar en «Create» que encontraremos en el menú superior.
Tras esto, deberemos indicar si queremos vender una única obra (Single) o, por el contrario, queremos vender una colección (Multiple). En ambos casos, la web nos llevará a una plataforma de subida, donde deberemos adjuntar nuestra obra (en formato PNG, gif, Webp, MP4 o MP3, con un máximo de 30 Mb) y añadir toda la información que tengamos
Lo primero que llama la atención, es que no se necesario poner nuestro arte a la venta inmediatamente. Podemos dejarlo simplemente en la nube, hasta que tengamos más obras, pero como estamos aquí para venderlo, daremos por hecho que sí vamos a sacarlo a la venta. Por esto, lo siguiente que vamos a hacer es ponerle un precio, siempre en criptomonedas y teniendo en cuenta que la plataforma se quedará con un 2.5% de la transacción.
La plataforma ofrece dos posibilidades para acuñar el coleccionable: ERC (721 para Sigle y 1155 para Multiple) y Rarible. En ambos se genera una dirección en Ethereum, pero solo en el primero se puede elegir acuñar un token con un símbolo único a elección.
El siguiente paso es bastante sencillo, debemos dar un nombre y descripción a nuestro criptoarte, en principio sin límite de caracteres, así que puedes ser creativo.
Por último, toca indicar los royalties que quieres percibir en el futuro, cuando el token se venda entre otros compradores y vendedores. Este valor puede ir desde 0 hasta 100%.
Una vez hecho esto, solo queda pulsar sobre «Connect wallet and create«. Este paso aparece si, previamente, no hemos conectado nuestra wallet, cosa que tendremos que hacer irremediablemente. Si ya lo hemos hecho, debemos pulsar «Create Item«. Está claro que deberemos tener suficiente saldo de ETH en nuestro billetera para costear los gastos de transacción y el Gas.
OpenSea, a diferencia de lo que ocurría con Rarible, es obligatorio conectar nuestra wallet antes de realizar cualquier movimiento. De forma predeterminada, ofrecen MetaMask, aunque poseen varias opciones diferente. Otra de las diferencias de OpenSea es que permite registrar el arte NFT sin necesidad de pagar Gas.
El primer paso, una vez conectada nuestra wallet, será acudir a nuestra cuenta y pinchar sobre «My collection«, en la pestaña «Create», lo que nos llevará a nuestra colección, donde podremos ver tanto el criptoarte que ya tengamos en la plataforma (si es el caso), como la opción para empezar a subir nuestro NFT.
Una vez hecho esto, nos aparecerá una ventana emergente con la información básica sobre la que será nuestra futura colección: el logo, el nombre y la descripción (no más de mil caracteres).
Una vez introducida esta información, nos encontraremos con la página de nuestra colección, que no difiere demasiado de la página de usuario de cualquier red social, como Facebook, de hecho podremos volver a cambiar la imagen de cabecera y el logo, incluir enlaces a otras de nuestras redes sociales,…
De cualquier forma, lo que nos interesa aquí es crear nuestro arte NFT. Para lo cual, desdela página de la colección, pulsamos sobre «Add new item» y nos llevará a una pasarela de subida muy similar a la que vimos en Rarible. Aquí deberemos adjuntar el archivo de nuestra obra que, en este caso, puede ser de hasta 100 Mb e soporta un montón de formatos diferentes.
Tras esto, solo tendremos que darle un nombre y una descripción y, si queremos, añadir una URL pasa aportar información extra sobre el proyecto. También podemos indicar el número de copias (Supply) que queremos de nuestro criptoarte, aunque esta opción, de momento, no está operativa y solo se permite crear una unidad, para evitar devaluar el valor.
Tras esto nuestro NFT estará creado. Pero, a diferencia de Rarible, tendremos que ponerla a la venta después desde la página propia que ofrece cada una de las obras.
Ya hemos hablado antes de este app, así que no estaría de más dedicarle un par de líneas.
S!ng (disponible de momento solo para iOs), sirve para hacer NFT, almacenarlos y, próximamente, para venderlos. Además, funciona como un wallet para guardar Ethereum. Tras descargar la app y registrarte, solo tienes que cargar un archivo como base para tu proyecto y posteriormente la aplicación lo convierte en un token no fungible que poder comercializar, algo para lo que implementará la API de, precisamente, OpenSea, aunque con la comodidad de poder hacer esas gestiones desde la palma de la mano.
¿Te has decidido ya a comercializar tus obras digitales mediante NFT? ¿Qué plataforma sueles utilizar para ello? Nos leemos en los comentarios.