Los pisos turísticos se han convertido en una opción al alza, aunque interrumpidos momentáneamente por la pandemia, y en este sentido Airbnb es quizá el mejor exponente de esta nueva forma de disfrutar las vacaciones. Ya seas anfitrión o huésped, si quieres pasar un tiempo de descanso de una forma más barata que un hotel, seguro que te interesa este artículo para registrarte en Airbnb.
La idea de Airbnb no es nueva, sino que se basa en la expresión inglesa para definir el pequeño hospedaje, Bed and Breakfast (cama y desayuno) o BnB, sin embargo en este caso se ha modificado un poco el significado y Airbnb se traduce como airbed and breakfast (colchón hinchable y desayuno), en cualquier caso se trata de opciones vacacionales que solo cubren el desayuno y ofrecen un lugar donde dormir.
El crecimiento de esta compañía, fundada en 2008, se basa en aprovechar el potencial de la web 2.0 y los smartphone para facilitar la contratación o la puesta en alquiler de los pisos, que popularmente se conocen como airbnb.
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Registrarse en Airbnb es muy sencillo y completamente gratuito. Solo tienes que acceder a su web, desplegar el menú de la esquina superior derecha y hacer clic en Regístrate. También puedes realizar este paso desde la app.
Tras esto, aparecerá una ventana flotante para completar el registro. Tienes varias opciones a tu dispopornersición para realizar este trámite: a través de tu teléfono o correo electrónico, o a través de otras cuentas ya existentes como Gmail o Facebook. Esto último, sin duda, facilita el trabajo ya que los datos se toman directamente de estas cuentas.
Este proceso también acorta el tiempo de registro, aunque la opción de dar tu número tampoco es excesivamente larga. En cualquier caso, una vez hecho esto tu cuenta de Airbnb ya estará creada, aunque eso sí, deberás completar tu perfil de usuario para poder alquilar alguna de las viviendas que se ofrecen en la plataforma.
Todo lo que hemos visto hasta ahora sirve para alquilar una vivienda en Airbnb, es decir, para ser huésped. Sin embargo, también existe la otra opción, la de convertirte en huésped y ofrecer tu casa a otros usuarios.
Como ya estamos registrados en Airbnb, nos saltamos este paso y vamos directamente al botón de Hazte anfitrión que encontramos en la página principal. Esto nos llevará a una segunda pantalla donde deberemos pulsar nuevamente Hazte anfitrión.
A partir de aquí el procedimiento es pan comido. La propia web te ofrece un tutorial en el que solo tienes que seguir los pasos para colgar el anuncio de tu vivienda.
Son apenas diez pasos los que necesitas para que tu anuncio esté completo. Todo de forma bastante visual e intuitiva, por lo que no tiene demasiada dificultad.
Entre la información que debes proporcionar se encuentra algo tan básico como el tipo de inmueble, la dirección, el número de habitaciones o las comodidades de que dispone (WiFi, piscina, smart TV,…). También deberás incluir otras más creativa como una pequeña descripción del lugar para conseguir atraer la atención de tus futuro huéspedes.
¡Y por supuesto el precio! Lo bueno de Airbnb es que, al indicar la dirección el sistema te calcula un precio aproximado. Depende de ti ofrecer uno menor para conseguir huéspedes o, si crees que el tuyo lo vale, subir el precio.
A la hora de convertirse en anfitrión en Airbnb, es importante tener en cuenta la legislación de tu ciudad.
Algunos municipios cuentan con normativas que no permiten reservas para estancias cortas si los huéspedes tienen que pagarlas. De hecho, en la mayoría de casos es necesario inscribirse en un registro, conseguir un permiso u obtener una licencia antes de poder publicar tu anuncio y alojar huéspedes. El grado de aplicación de estas leyes por parte de las administraciones locales varía en gran medida. Las sanciones por su incumplimiento pueden incluir multas o la aplicación de otras medidas.
También es importante vigilar el aspecto económico, ya que al fin y al cabo se trata de una transacción entre dos personas.
En caso de que tengas que cobrar impuestos, es importante que los huéspedes conozcan el importe exacto antes de confirmar la reserva. En algunos lugares, los anfitriones podrán utilizar la opción de recaudación y liquidación disponible para gestionar los impuestos sobre el alojamiento.
También, en el caso concreto de Airbnb España es posible que tengas que aplicar el IVA. Para obtener más información sobre este tema es conveniente consultar con un profesional que tenga un mayor conocimiento del área. Por otra parte, Airbnb tiene la obligación de aplicar el IVA sobre las tarifas de servicio en los países que gravan la prestación de servicios electrónicos, dentro de lo que se incluye España.
Aunque el proceso para registrarse como anfitrión (y huésped) es bastante sencillo, lo cierto es que a la hora de la verdad existe una serie de pequeños detalles que pueden suponer un plus a la hora de atraer nuevos visitantes.
Un tema clave es el de la limpieza y la higiene.No solo porque un piso limpio siempre es más atractivo para los futuros inquilinos que uno sucio, sino porque en época de pandemia es importante cuidar la desinfección de todas las superficies para evitar contagios.
Otros temas importantes es contar con un botiquín de primeros auxilios con todo lo necesario y reponer lo que se agote.
Respetar el civismo y cuidar los horarios y la convivencia con el resto de vecinos, así como procurar un correcto gasto energético de los electrodomésticos del inmueble son otros de los detalles a tener en cuenta para ser un buen anfitrión de Airbnb.
La lista podría ser casi infinita, por eso desde Airbnb España han elaborado una pequeña guía para conocer cómo ser un buen anfitrión.
Como ves, registrarse en Airbnb es solo el principio para explorar este tipo de alojamiento turístico. Pero es, sin duda, un comienzo bastante sencillo y gratuito, algo que siempre viene bien para probar cosas nuevas, así no te arrepentirás si sale algo mal.